El gobierno y las FARC se han propuesto metas muy ambiciosas. Pero el nuevo y costoso programa tiene problemas serios, que podrían y deben corregirse teniendo en cuenta las lecciones del pasado.
"No nos interesa ni sumar puntos con los del pro-glifosato o desacreditar a los anti-glifosato, muchos menos recomendar el retorno a una política antidrogas centrada en la aspersión aérea".
Hay que comenzar por suspender la erradicación manual y concentrar los esfuerzos en el desmonte de cristalizadores, la incautación de insumos y de grandes cargamentos
Los resultados del censo de cultivos ilícitos de la ONU obligan a un replanteamiento profundo de las estrategias antinarcóticos. Al parecer, ni la erradicación manual ni los micropilotos de sustitución podrán reducir la coca y debilitar el crimen organizado que depende de ella.
Mientras que el conflicto armado se desactiva – al menos con las FARC -, distintas economías criminales se consolidan en los territorios. Esta es la “nueva” cara de la violencia en Colombia: menos ligada a la guerra pero todavía dependiente del orden criminal; más selectiva, fragmentada, de bajo perfil y concentrada en la periferia. Su hilo conductor: un Estado que continúa delegando sus funciones más básicas, que ha hecho poco por reducir la impunidad, pero que ha dado pasos en “domesticar” las expresiones criminales más visibles y violentas.
Esta región es noticia por el reciente secuestro de tres periodistas, pero no por los asesinatos, el abandono estatal y las promesas incumplidas. La paz que quiere el Gobierno no podrá ser sin un giro de 180 grados en su modo de abordar los desafíos.
En el Catatumbo no para la guerra después de la muerte de 'Megateo' y el crimen organizado parece afianzarse en el nivel local. Mientras, persisten las incógnitas sobre los verdaderos responsables de las agresiones contra líderes sociales.
El gobierno acaba de revivir las fumigaciones con glifosato. Esta vez con aspersores de espalda ¿Será esta la decisión que nos llevará a bajarnos de la bicicleta estática a la que ha hecho referencia el Presidente Santos para hablar de la política de drogas, en la que se hace mucho esfuerzo pero no se avanza?
La propuesta del MinAgricultura de realizar alianzas productivas como un mecanismo para disuadir el cultivo de coca, existe hace más de una década y se basa en el supuesto económico de que las mayores rentabilidades en otros productos desplazarán hacia la legalidad al cultivador de coca. En el papel puede tener sentido económico, pero en la realidad se basa en un supuesto falso. Esta solución atiende un problema secundario y pasa por alto las soluciones de fondo.
Qué pasaría si el gobierno y no los narcos comprara la coca en Colombia? Antes de tomar esa decisión habría que resolver algunas preguntas.